En varios mensajes de texto enviado a este redactor desde su retiro del béisbol hace tres semanas, Ramírez sugiere que podría jugar con las Águilas, pero como es su costumbre, dejando más duda que certeza alrededor del asunto.
"Ahora ando con una gorra de las Águilas", dijo Ramírez el 11 de abril, tres días después de que se anunciara su sorpresivo retiro de las Grandes Ligas.
"Dile a los fanáticos que no se desesperen que la pelota de invierno viene pronto", agregó en otro mensaje al día siguiente cuando el redactor le preguntó si no planeaba dar a los aficionados una explicación de su partida.
"Ahora me estoy poniendo 'ready' para defender la corona veintiuno de las Águilas", dijo Ramírez el jueves sin dar más detalles.
"Ahora estoy pescando y jugando golf en Miami", comentó. "Compré una camioneta y una vara de pescar. Ahora me encuentras comprando lombrices para soltar las manos pescando", agregó.
"No hemos tenido contacto directo con Manny, pero para nosotros sería grandioso que regresara para que los fanáticos dominicanos puedan verlo antes de retirarse definitivamente del béisbol", dijo Luichy Sánchez, de la oficina de las Águilas.
Ramírez, de 38 años, jugó por tres temporadas con las Águilas, entre 1991 y 1995. Bateó .243 (288-70) con dos jonrones, 15 dobles, 28 carreras empujadas y 38 anotadas en 84 partidos.
En su última aparición en el circuito, en la temporada 94-95, bateó .261 con seis dobles, tres triples, un jonrón, 14 empujadas y 19 anotadas en 134 veces al bate.
Desde entonces se convirtió en uno de los mejores bateadores de la historia de Grandes Ligas, bateando .312 con 555 jonrones y 1,831 carreras impulsadas en 19 años con Cleveland, Boston, Dodgers de Los Ángeles, Medias Blancas de Chicago y Tampa Bay.
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